La Ley de la Contradicción: Donde Hay Una, Hay Mentira Por José Olalde

Existe una ley fundamental que puede cambiar la forma en que percibes el mundo: en el 99,9% de los casos, donde hay una contradicción, hay una mentira detrás.La verdad y la mentira no pueden coexistir. Intentar reconciliarlas produce lo que llamamos contradicción.

Si alguien afirma que una pared es blanca y, al mismo tiempo, que esa misma pared es negra, es imposible que ambas cosas sean ciertas. No importa cómo lo adornes: la contradicción es la hermana de la incongruencia y de la incoherencia.

No invalides lo que percibes

Cuando detectes una contradicción, no ignores tu percepción. Esa alerta interna —que combina tu inteligencia analítica y tu intuición— te está diciendo que detrás hay algo que no cuadra.

Y más allá de esa contradicción, suele esconderse:

1. Una mentira.

2. Detrás de la mentira, un engaño.

3. Detrás del engaño, una estafa o fraude.

Muchas veces, caminamos por la vida queriendo creer que una contradicción “no es para tanto”. Pero una contradicción es lo que es, sin importar quién la diga: un amigo, un político, un medio de comunicación o una figura religiosa. Si hay contradicción, hay falsedad.

Cuando la contradicción es inconsciente

No todas las contradicciones son conscientes. Una persona puede actuar de forma bipolar —haciendo algo racional y luego algo completamente irracional— debido a un lavado cerebral temprano o a creencias internas no examinadas.

En estos casos, la mentira puede estar alojada en su inconsciente, y ni siquiera la propia persona es consciente de ella. Sin embargo, la contradicción sigue siendo una señal de que hay algo que no está bien.

El ser humano y su software contaminado

El ser humano no es completamente bueno ni completamente malo: es un ser condicionado por un software mental. Cuanto más contaminado esté, más perjudicial será para sí mismo y para los demás.

Perdonar es un acto noble, pero olvidar una conducta compulsiva es peligroso. Si alguien actuó de cierta manera por razones inconscientes, hay una alta probabilidad de que lo repita. Puedes perdonar un millón de veces, pero no ignores la realidad de la conducta.

Contradicciones en todas partes

Las contradicciones no solo aparecen en las relaciones personales. Están en los medios de comunicación, en la política, en el marketing e incluso en los pequeños detalles de la vida cotidiana.

• Ejemplo mediático: si una aerolínea tiene varios accidentes y, de pronto, la prensa empieza a publicar artículos minimizando los hechos o resaltando logros técnicos para desviar la atención, estás viendo una contradicción entre la realidad y el discurso oficial.

• Ejemplo cotidiano: vas a un restaurante y el plato que te sirven no te sabe bien. Sin embargo, el metre te explica su preparación con detalle, describiéndolo como una obra maestra culinaria digna de Dalí. Si para ti ese plato no está bien, no invalides tu verdad. Creer en la narrativa ajena y negar tu percepción sólo puede conducirte a una “indigestión” —en la comida y en la vida.

• 
  

Conclusión: La contradicción es una señal de advertencia. Allí donde la encuentres, busca con atención, porque casi siempre te llevará a descubrir una mentira. Y en el juego de la supervivencia, reconocerla es una de las herramientas más valiosas para protegerte del engaño.