Spirulina y Clorela: Las Súper Algas que Pueden Cambiar tu Salud y tu Envejecimiento
- José Olalde

- 26 jul
- 2 Min. de lectura
En un mundo donde las personas se alimentan de productos ultraprocesados, deficientes en nutrientes y cargados de toxinas, hoy queremos hablarte de dos alimentos que representan una auténtica revolución para la salud humana: la spirulina y la clorela. No son moda, ni suplementos milagrosos. Son súper alimentos reconocidos por la ONU, la OMS, la UNICEF y la NASA por su densidad nutricional y su capacidad de regenerar el cuerpo humano desde adentro.

La Spirulina: La Comida del Futuro
La spirulina no es un alga en sentido estricto, sino una cianobacteria con forma de alga, que contiene más de 40 vitaminas y minerales, y hasta un 70% de proteína biodisponible, lo que la convierte en una fuente superior incluso frente a la carne. Pero lo más valioso de la spirulina no es solo su perfil nutricional, sino su capacidad para potenciar la mitocondria, ese microgenerador de energía que habita dentro de cada célula.
La spirulina contiene superóxido de dismutasa (SOD), uno de los pocos antioxidantes capaces de penetrar directamente la mitocondria y neutralizar el estrés oxidativo que ella misma genera al producir energía. Esta acción protege el ADN mitocondrial, cuya mutación ha sido identificada como una de las principales causas del cáncer, según las investigaciones del Dr. Thomas Seyfried y el Nobel Otto Warburg.
Además, la ficocianina, pigmento azul característico de la spirulina, tiene propiedades anticancerígenas comprobadas y se está estudiando como coadyuvante en tratamientos oncológicos. ¿La diferencia con los fármacos? La spirulina no tiene efectos secundarios. Es alimento puro. Es medicina que se come.
La Clorela: El Gran Detox Natural
La clorela, a diferencia de la spirulina, sí es un alga verde verdadera, y su poder se enfoca en otro frente vital: la desintoxicación profunda del organismo. Tiene la capacidad de quelar metales pesados, es decir, se enlaza con mercurio, plomo y cadmio –residuos que se acumulan en el cuerpo por años, especialmente tras consumir pescados contaminados– y los expulsa de forma segura a través del sistema digestivo.
Además, la clorela contiene triptófano, precursor natural de la melatonina, lo que favorece un sueño profundo y reparador, y también mejora el tránsito intestinal gracias a su contenido de fibra.
¿Por qué seguir envejeciendo prematuramente si tienes acceso a alimentos como estos?
No hay justificación para seguir alimentándose de productos industrializados cuando el planeta nos ofrece opciones como la spirulina y la clorela, verdaderos tesoros nutricionales. No son pastillas, no son fármacos, no son modas. Son formas vivas de alimento que regeneran, protegen y fortalecen.
Pero un último consejo: elige bien la fuente. Algas como la spirulina deben ser cultivadas en condiciones óptimas, lejos de contaminantes. Huye de las opciones industriales y busca productos certificados, orgánicos y cultivados con conciencia.
En Congruencias e Incongruencias, creemos que la salud no se encuentra en una farmacia, sino en las decisiones que tomas cada día sobre lo que pones en tu plato.




Comentarios